Un museo de monstruos marinos ficticios (13)
Los europeos, desde la más remota antigüedad hasta bien pasado el Renacimiento, creían que había una gran variedad de bestias extrañas en el mundo, viviendo en los océanos, en los lejanos rincones del mundo o en el sótano de sus vecinos. Si proyectamos la imaginación hacia un futuro posible: ¿qué clase de monstruos turbará la mente de los futuros exploradores espaciales? No creo que estemos en condiciones razonables de poder anticiparlo. Quizás, incluso la misma idea de la exploración espacial sea monstruosa.En una serie anterior, recorrimos en 22 pasos un museo de monstruos ficticios. Esta vez nos toca aprender sobre los monstruos marinos que inquietaban a quienes se internaban en las profundidades del océano. Los marinos contemporáneos de Colón no pensaban, en contra de lo que se cree popularmente, que navegarían hasta dar con el borde exterior de la Tierra. Sin embargo, estaban atemorizados por lo que podrían encontrar durante sus viajes. Su concepción de la vida marina se alejaba bastante de la realidad y comprendía desde suposiciones poco exactas sobre el comportamiento de las especies conocidas hasta representaciones imaginarias de animales que podían existir.
Año: 1558.
Científico: Conrad Gesner.
Publicado por primera vez en: De Piscium & Aquatilium Animantum Natura.
Publicación actual: Curious Woodcuts of Fanciful and Real Beasts de Conrad Gesner y The Book of Fabulous Beasts de Joseph Nigg.
Olaus Magnus fue el primero en dar a conocer a la "ballena barbuda", a la que describió como una ballena con cuernos que se parecía a "un árbol arrancado de raíces". Esta representación fantasiosa podría haberse inspirado en un avistamiento parcial o fugaz de un animal real, quizás un calamar gigante.
Fuente: Strange Science (en inglés).
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2 Sofismas:
Gracias por tanta información interesante. Un saludo.
Muchas gracias por la visita y el comentario.
Saludos.
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