Tarzán ilustrado
Un clásico entre los clásicos de la literatura infantil. Más de 50 tapas de libros o imágenes sobre Tarzán, la creación de Edgar Rice Burroughs (en la imagen), publicados entre 1912 y 1965 y salidos de la mano de Clinton Pettee, Fred Arting, J. Allen St John, P.J. Monahan, Gordon Douglas, A. W. Sperry, Studley & John Coleman Burroughs, Reed Crandall y Frazetta. Algunas imágenes no resisten bien el paso del tiempo —en particular, los personajes cinematográficos me resultan muy cómicos— pero supongo que por aplicación del principio de tolerancia mantuvieron su lugar en la colección, quizá por cuestiones de completitud.Fuente: SF Signal (enlaces en inglés).
Hace unos días hablábamos con mi hija —la mártir de diez años que coloreó las imágenes de radio— de cuando Tarzán aprendió solo a leer y escribir: tanto a ella como a mí —cuando leí Tarzán de los monos, casi a la misma edad de mi hija— nos pareció algo poco creíble. Quizá por eso también nos gustó más la segunda parte de la serie, El regreso de Tarzán. Yo alcancé a leer un volumen más, Tarzán y el león de oro, pero fue de prestado.
A propósito, si alguien quiere leer o sabe de alguien a quien le interese leer los 19 volúmenes que componen la serie de Tarzán, los pueden bajar desde aquí, divididos en dos archivos.
escrito por el sofista @ lunes, julio 07, 2008
4 Sofismas:
Muchas gracias, excelente colección. Por cierto, ¿"Un mago de Terramar.zip" que vi en sus archivos es de la obra de Ursula K. Le Guin?
Sí, es una novela del género de fantasía de Le Guin. Está ilustrando una entrada sobre sus cuentos, incluido un audio de ella misma leyendo un fragmento de "Un mago en Terramar".
¡Pues a descargarlo ya, compañero! Gracias, es difícil aquí conseguir sus obras. Las librerías no salen de los libros de autoayuda y los betsellers tipo "harry poter". Para conseguir algo interesante hay que caminar bastante y curiosear mucho.¡Gracias a D's por Internet. Sin ella no sé que haría.
Creo que por todos lados es igual, las librerías sólo se preocupan por vender y en consecuencia hay best-sellers, autoayuda y muy poco de cualquier otro género. En una época —hace muchos más años de los que quiero acordarme— salir de cacería literaria era uno de mis pasatiempos favoritos, en cambio ahora hace mucho que no piso una librería, ni me dan ganas de hacerlo. Pero, claro, tenemos Intenet. Lo que no tengo —por lo menos yo— es tiempo para leer todo ese material.
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