El centelleo de estrellas y planetas
Regulus, la estrella más brillante de la constelación del León (Leo en latín) y el errante planeta Marte se encontraron el 4 de junio de 2010 en el cielo terrestre —había apenas 1,5 grados de separación entre ellos— y tenían casi el mismo brillo aparente (clic en la imagen para ampliarla a 900 x 600 píxeles o verla aún más grande).
Una cámara oscilante registró, con gran ingenio y creatividad, los rastros giratorios de estos astros mediante una exposición de 10 segundos.
¿Podrían decir cuál es el rastro de la estrella y cuál el del planeta?
Una clave para que tomen en cuenta: la turbulencia atmosférica provoca el centelleo de la estrella, es decir, hace que varíe su brillo y color. con mayor rapidez que al planeta. El centelleo es más pronunciado en el caso de la estrella porque el haz luminoso que nos llega de ella es extremadamente pequeño. Este haz se divide en sus distintos colores primarios ya que la atmósfera actúa como un prisma, un fenómeno conocido como refracción. La turbulencia atmosférica producida a lo largo de la línea de visión hace que la refracción cambie con mucha velocidad. De esta manera los rayos luminosos de diferentes colores se desvían de manera desigual según su longitud de onda, lo que causa el centelleo aparente.
El disco de Marte, aunque diminuto, se ve como un haz de luz considerablemente más grande en comparación con el de una estrella, de modo que, en promedio, la turbulencia a pequeña escala lo afecta en menor medida.
De estas consideraciones resulta que el rastro más variado y tan multicolor como el de un arco iris corresponde a Regulus (a la izquierda de la imagen) y el rastro más rojizo y regular pertenece a Marte.
El centelleo de una Betelgeuse. Las estrellas están tan alejadas que aun para la vista más aguda se ven como si fueran puntos infinitesimales de luz. Sin embargo, la atmósfera terrestre es grumosa, de manera que distintas bolsas de aire producen diferentes imágenes puntuales de la misma estrella. Como en la atmósfera siempre corren vientos y está en cambio permanente, la cantidad y la posición de las imágenes varía de manera continua, con el resultado que las estrellas parecen centellear (el término técnico) o titilar. Por supuesto, la secuencia tomada a intervalos fijos de tiempo mostrada en esta imagen ocurre diez veces más rápido. Un examen atento revelará que la pequeña imagen que se repite una y otra vez corresponde a la misma estrella. Dicha imagen se conoce como mota o mancha y su tamaño no es por cierto infinitesimal, sino que está determinado por curiosos efectos cuánticos que involucran el tamaño finito del telescopio. Leer la entrada completa.
Vía Foto astronómica del día correspondiente al 28 de abril de 2011. Esta página ofrece todos los días una imagen o fotografía del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito y copyright: Juergen Michelberger.
Nota: Estas y otras noticias sobre el universo y mi mundo, en astrosofista.
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