martes, junio 03, 2008

Los primeros colonizadores de Marte enfrentarán enormes desafíos psicológicos

Imaginate que formás parte de una misión a Marte y te peleás con otro miembro del equipo. No puedes irte o alejarte. Imaginate que estás en la superficie de Marte y extrañás terriblemente a tu familia. No podés simplemente volar de regreso a casa. Imaginate que hay una urgencia médica en el equipo en el viaje a Marte. No es posible llamar al servicio de emergencia, deberán arreglárselas por sí mismos.

Estos problemas con las misiones extensas en el espacio, especialmente en las futuras misiones para colonizar Marte, pueden causar graves problemas psicológicos y podrían comprometer la misión. En estos días hay muchos grupos tratando de comprender cómo pueden reaccionar los seres humanos en estas condiciones cuando están aislados y confinados tan lejos de casa, y las bases terrestres "análogas de Marte" están demostrando ser muy útiles...

Parece obvio que va a ser difícil, no sólo física sino también mentalmente, para los futuros astronautas en la primera misión tripulada a Marte, pero las organizaciones espaciales —como NASA y ESA— y grupos de voluntarios como la Sociedad de Marte están obteniendo valiosos conocimientos sobre nuestro comportamiento cuando estamos restringidos a espacios muy pequeños y acompañados por sólo un puñado de individuos. Las simulaciones de colonias marcianas conocidas como "ambientes análogos a Marte", ubicadas en el Desierto de Utah o en la isla ártica de Spitsbergen, son muy valiosas para los planificadores de misiones cuando investigan cómo vivir y trabajar en la superficie de Marte. Sin embargo, también se demuestra que tendrán mucha influencia en la elección de los miembros del equipo que pasarán todo el tiempo juntos. Este factor psicológico puede ser dominante en las futuras misiones a Marte, que podrían durar años.

Este año hay planes en curso para una misión a Marte simulada de 520 días, en la que se estudiarán los efectos que el aislamiento tiene sobre un grupo de 12 voluntarios. El estudio está siendo llevado a cabo por la ESA y el Instituto Ruso de Problemas Biomédicos a fin de identificar y comprender los problemas psicológicos. Estudios como éste son los que influirán en la selección de los astronautas que se enviarán a Marte, que tendrán que ser compatibles en el ambiente social y laboral.

Se han llevado a cabo numerosas investigaciones sobre los astronautas desde que Yuri Gagarin fue puesto en una órbita solitaria en 1961. Antes del viaje histórico de Gagarin, los médicos estaban muy preocupados porque la falta de peso podría causar desórdenes mentales agudos como esquizofrenia. Por suerte éste no fue el caso, pero hay muchas otras alteraciones que no pueden investigarse totalmente hasta que el hombre se aventure muy adentro del espacio interplanetario.

Parece natural que los astronautas marcianos quieran regalos, lujos y otros "recuerdos del hogar", como sucede en la Estación Espacial Internacional, pero estarán totalmente aislados y sin transporte alguno de objetos cuando dejen la seguridad de la Tierra. Esta necesidad puede controlarse mediante comunicaciones regulares con el hogar —aunque una espera de más de 40 minutos en las comunicaciones entre la Tierra y Marte impedirán cualquier conversación "en vivo"—, y por lo general sabemos que los problemas que afrontaremos harán aflorar los sentimientos de "nostalgia".

¿Pero qué ocurrirá cuando el hombre pierda de vista a la Tierra? El Dr. Nick Kanas, quien estudió psicología astronáutica en la Universidad de San Francisco, está preocupado por ese factor desconocido. Incluso le dio un nombre a esta situación: lo llama el fenómeno "Tierra fuera de la vista".
—Nadie en la historia de la humanidad alguna vez experimentó la visión de la Tierra como un insignificante y pálido punto azul en el cielo. Nadie sabe qué puede causar eso a un miembro del equipo —dijo el Dr. Nick Kanas.
Esa es la naturaleza de la tarea entre manos, los seres humanos van a ser puestos más allá de lo que consideramos es una situación "natural". Quizá nos sorprendamos y encontremos que la exploración espacial nos es tan natural como a nuestros antepasados lo fue el descubrimiento de continentes nuevos. De hecho, muchos estudiosos de psicología astronáutica buscan en los libros de historia para intentar comprender cómo fue para los pioneros de la exploración global.
—Cuando los pioneros salieron de sus países de origen para aventurarse en los mares, no vieron estos países nunca más. Ni siquiera tenían un punto al que mirar. El otro lado del mundo estaba fuera del alcance de su vista. Pero no es como si estuviéramos reinventando la bicicleta. Estamos llevando a cabo la misma tarea en un ambiente diferente, que es tan exigente como aquél —afirmó Walter Sipes, psicólogo de la NASA en el Centro Espacial Johnson, Houston.
Estos factores, combinados con la euforia espacial y "las visiones místicas"Overview Effect—, harán que posiblemente el vuelo de los futuros astronautas sea agitado desde el punto de vista psicológico...

Fuente: Ian O'Neill para Universe Today, y CNN (enlaces en inglés).

Nota: En algunos comentarios se sugiere la lectura de la trilogía sobre Marte de Kim Stanley Robinson, en especial Marte Rojo, para entender los problemas psicológicos que podrían enfrentar los futuros colonizadores. Me parece una muy buena razón para leer una trilogía muy recomendada. Otros sugieren construir una base en la cara opuesta de la Luna e investigar qué les ocurre a sus habitantes cuando no vean más a la Tierra. También es una buena idea, pero para ser franco no me parece que dejar de ver a la Tierra sea un problema grave o genere trastornos psicológicos. Para mí el problema es la pérdida de la relación natural con el medio, ya que en el espacio o, en general fuera de la Tierra, todas las relaciones están mediadas por la técnica.