viernes, abril 18, 2008

Ponerle el nombre a una estrella: ¿es de verdad o es una estafa? (crítica)

Algo me decía que este artículo iba a generar polémica. Y aquí está la respuesta enérgica y hasta cierto punto airada de stuartatk, de la que traduzco sus párrafos centrales:
Ahora bien, la mayoría de los astrónomos escupen con la sola mención de estas compañías de "registro de estrellas". Pero el artículo de Universe Today sugiere que los astrónomos, aunque no acepten o promuevan la idea del registro comercial de nombres de estrellas, deberían verlo como una oportunidad para educar a la gente acerca del cielo nocturno. En su artículo, Tammy Plotner sugiere con mucha sinceridad —y estoy seguro que con la mejor de las intenciones—, que encontremos una manera de torcer el negocio del registro de nombres de estrellas a nuestro favor, hablándole del verdadero cielo nocturno a quienes compraron o "le pusieron un nombre" a una estrella, en el caso de que se nos acercaran para que les mostremos "su" estrella.
Por un lado, este plan parece una buena idea, no hace falta pensarlo mucho: seguro, ¿por qué no? Ellos mostraron interés en la astronomía al "comprar" una estrella, ¿por qué no los introducimos más en el mundo de la astronomía usando su compra como una oportunidad para entrar en conversación? Pero no puedo dejar de pensar que esa actitud y ese enfoque son incorrectos, y equivalen a colaborar y ser cómplices de esas compañías. Cada parte de mi ser me dice que en vez de tratar de reparar el daño que estas compañías ocasionaron y recoger luego los pedazos, debemos luchar contra ellas desde el principio y esforzarnos todo lo posible para impedir que en primer lugar se estafe a la gente.

En teoría, "ponerle un nombre a una estrella" es algo inofensivo y sí, en algunos casos podría llevar a algunas personas, luego de la compra, a que se interesen más seriamente por la astronomía; pero éstas son las excepciones. Creo que la estafa de ponerle un nombre a una estrella —sí, es una estafa— es un engaño en el mejor de los casos, y algo peligroso y dañino en el peor de ellos.
¿Habrá respuesta?

Vía Universe Today (enlaces en inglés).