Guayaquil de Borges a propósito de Heidegger
Me entero en Enowning de Guayaquil, un relato de Borges que tiene a Heidegger como a uno de los personajes secundarios, cumpliendo el ingrato papel del intelectual al servicio del poder. El cuento, incluído en El informe de Brodie (1970), trata sobre la conocida entrevista entre San Martín y Bolívar en esa ciudad ecuatoriana. Pero como producto borgeano, la recursividad no podía estar ausente y una nueva entrevista se despliega con motivo de la primera, la que proporciona, además, el arquetipo al cual la entrevista relatada deberá ajustarse.Este es el fragmento del relato en que Borges menciona a Heidegger, a propósito de la presentación de un ficcional doctor Eduardo Zimmermann:
Trátase, como tal vez lo sepa el lector, de un historiógrafo extranjero, arrojado de su país por el Tercer Reich y ahora ciudadano argentino. De su labor, sin duda benemérita, sólo he podido examinar una vindicación de la república semítica de Cartago, que la posteridad juzga a través de los historiadores romanos, sus enemigos, y una suerte de ensayo que sostiene que el gobierno no debe ser una función visible y patética. Este alegato mereció la refutación decisiva de Martín Heidegger, que demostró, mediante fotocopias de los titulares de los periódicos, que el moderno jefe de estado, lejos de ser anónimo, es más bien el protagonista, el corega, el David danzante, que mima el drama de su pueblo, asistido de pompa escénica y recurriendo, sin vacilar, a las hipérboles del arte oratorio. Probó asimismo que el linaje de Zimmermann era hebreo, por no decir judío. Esta publicación del venerado existencialista fue la inmediata causa del éxodo y de las trashumantes actividades de nuestro huésped.Nota: Si te gustó la cita, podés descargar desde aquí el relato completo.
5 Sofismas:
se debe a que sus cuentos,poemas
y novelas, proyectan su lectura filosófica.
siempre mezcla la vida real con la ficticia.
Sí, de acuerdo, el tema es que se me había pasado esta alusión a Heidegger y me vine a enterar así, tan lateralmente. Tiempo atrás, subí algunas poesías de Borges sobre Spinoza y Decartes, pero no los maltrata, como sí parece incordiar a Heidegger. Supongo que no le caía nada bien, dada sus posiciones encontradas durante la segunda guerra mundial.
Terrible relacionar este cunto con Heidegger; acaso no hay que pensar antes en Mengele y otros...
Por supuesto, hubo gente que actuó mucho y muchísimo peor que Heidegger. Pero más alla de la ficcionalización realizada en el cuento, Borges no inventó la relación de Heidegger con el Tercer Reich. Eso se estudió y dio a conocer en la década de los ochenta.
Borges, posiblemente, caricaturiza la figura de Heidegger por no estar de acuerdo con su pensamiento, no (solamente) por su apoyo al tercer Reich. De hecho, Borges, como es sabido, repudió el obrar del nazismo, no obstante encontraba cierta fascinación en algunas de las propuestas. Recuérdese su defensa en Deutsches Requiem, y en Utopía de un hombre cansado llama a Hitler un filántropo -con ironía por supuesto- por haber creado los hornos donde los hombres van a dar.
En su ensayo contenido en Otras Inquisicones sobre Bernard Shawn termina hablando de Heidegger y como lamenta que este crea tan firmemente en la "realidad" del Yo (el Dasein que siempre va desenvolviéndose en un horizonte "ser-ahí"). Muchas tesis nazistas se encuentran en Schopenhauer, por demás (incluyendo la Eugenesia), y Borges consideraba a Schopenhauer EL filósofo más improtante de todos los tiempos, el que, acaso, había descifrado el universo. También se burla de Heidegger porque, sin mencionar a Schopenhauer, había tomado, adaptado y trastocado, muchas de sus premisas.
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