jueves, julio 02, 2009

Burbuja Lyman-alfa

Una enorme nube de hidrógeno, conocida como la burbuja Lyman-alfa (Lyman-alpha en inglés), se extiende por varios cientos de miles de años-luz en la parte izquierda de esta imagen:

(clic en la imagen para ampliarla a 900 x 600 píxeles o verla mucho más grande). Se trata de una composición de datos e imágenes captados en rayos X, luz visible y radiación infrarroja, por observatorios terrestres y espaciales. La gigantesca estructura, que se asemeja a una ameba, se ve en el estado en el que se encontraba cuando el universo no tenía (*) más de 2 mil millones de años de existencia, es decir, hace unos 12 mil millones de años. Las burbujas Lyman-alfa reciben ese nombre porque emiten mucho en la línea de emisión Lyman-alfa del gas hidrógeno. La emisión Lyman-alfa se encuentra normalmente en el sector ultravioleta del espectro, pero las burbujas de la clase mencionada están tan alejadas que su luz se desplaza hacia el rojo, a longitudes de onda más largas, tornándose visibles. Los datos de rayos X, en azul, indican la presencia de un agujero negro supermasivo que se abastece en el centro de una galaxia activa, también incluida en la burbuja. En la parte derecha de la imagen se ilustran con cierto detalle las radiaciones y eyecciones de la galaxia activa, de las que se piensa que son la fuente de energía y calentamiento del hidrógeno de la burbuja. De hecho, las burbujas Lyman-alfa podrían representar una fase precoz en la formación de las galaxias, en la que la gran intensidad del calentamiento comienza a limitar la velocidad de crecimiento de las galaxias activas y de sus agujeros negros supermasivos.

Vía Foto astronómica del día correspondiente al 2 de julio de 2009. Esta página ofrece todos los días una imagen o fotografía del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito: NASA / ESA, CXC, JPL-Caltech, STScI, NAOJ, J.E. Geach (Univ. Durham) et al.; ilustración: NASA/CXC/M.Weiss (en inglés).

(*) En la actualidad, la expansión del universo continúa a un ritmo relativamente tranquilo. Pero su expansión inicial fue de una rapidez increíble, al crecer probablemente desde insignificantes fluctuaciones cuánticas en una billonésima de segundo:

(clic en la imagen para ampliarla). En realidad, este escenario cosmológico, conocido con el nombre de inflación, se cuantificó en 2006 al término de un análisis de tres años de los datos del satélite WMAP —de las siglas de Wilkinson Microwave Anisotropy Probe o Sonda de Anisotropía de Microondas Wilkinson— (continuar leyendo).