miércoles, marzo 08, 2006

Radiotelescopios en el limbo

Leo en Boing Boing (en inglés) que es muy probable que el Observatorio Radioastronómico Bracewell —también conocido como Heliópolis—, perteneciente a la Universidad de Stanford (San Francisco, California, EE.UU.) sea demolido en cualquier momento.

Mi primera reacción al leer esta noticia es que, con lo bien que vendría por estas perdidas latitudes un complejo de esas características, es una pena que lo desmantelen.

La segunda es que me gustaría tener aunque sea una sola de esas antenas en el fondo de casa, aunque eso suena quijotesco, por no decir disparatado. No sólo un radiotelescopio pierde resolución al estar aislado sino que además —aún estirando generosamente la superficie del lote (como se estira imaginativamente el sueldo para que llegue a fin de mes)— el bendito aparato de 20 metros no cabe en el lote. Claro, hubiera podido instalar alguna de las treinta y dos antenas de nueve metros de diámetro que había en el complejo, pero éstas fueron desmantelas hace ya mucho.

¿Pero de qué estoy hablando, cómo funciona un radiotelescopio? En esta página lo explican:
El funcionamiento del radiotelescopio es muy similar al del telescopio reflector, ya que frente a las ondas de radio, se comporta como un gigantesco espejo. La diferencia es que en el foco, en lugar de un instrumento óptico, se halla un receptor de radio. Dicho equipo electrónico cumple la función de separar a la señal proveniente del espacio de lo que se conoce como "ruido" y amplificarla convenientemente. La limitación tecnológica de los telescopios no es aplicable a los radiotelescopios, ya que, al ser construidos con metal, en lugar de cristal, pueden alcanzar las dimensiones deseadas sin perder precisión.
Sin embargo, aunque yo no pueda tener una antena en casa, no todo está perdido para el Observatorio Bracewell. Hay un grupo, la Asociación Amigos del Observatorio Bracewell (en inglés), que esta luchando por recuperar y mantener las instalaciones, para dedicarlas, fundamentalmente, a la enseñanza académica y ciudadana. Al pie de la página hay enlaces a otras páginas con fotografías del complejo, incluso algunas de la década de los cincuenta.

Otra página donde se cuenta parte de la historia del observatorio. El observatorio —inactivo desde 1972— se dedicaba fundamentalmente al estudio del sol y los trabajos en matemática del Profesor Bracewell (en inglés) para convertir las señales de microondas del sol en mapas de dos dimensiones —usando la transformada de Fourier— sirvieron como antecedente para el desarrollo de las tomografías computadas.

Ver el observatorio en Google Maps. Me costó encontrarlo, ya que Google no lo lista directamente. Pero como Andy Kessler —el autor de la página antes mencionada— da algunas referencias de cómo llegar en auto, busqué por un club de tenis presumiblemente cercano y a los pocos clics, eureka.

Una página más (en inglés) en apoyo al mantenimiento del observatorio y de la cual tomé la fotografía.